Consejos para lavar la ropa de lana y mantenerla como nueva

 

 

 

Lavar prendas a mano

Algunas prendas de lana se pueden lavar y secar utilizando métodos convencionales y otras requieren un cuidado especial.  Este tejido natural necesita ciertos cuidados y existen varias técnicas para mantener este tipo de ropa en buen estado. A continuación algunos consejos:

Broches, botones, cintas,  contenido de los bolsillos y todo aquello que pueda dañar el tejido durante el lavado debe ser retirado y las cremalleras deben cerrarse.  Luego remoje en agua fría durante una o dos horas para hidratar el tejido.  Esto facilitará la remoción de manchas y evitará que la prenda se encoja.  Luego pásela a un recipiente con agua templada y un poco de jabón blanco disuelto al que puede agregar  un poco de jabón de lavar prendas delicadas.  No utilice jabones agresivos ni lejía y no exceda la cantidad de jabón a utilizar.

 

Lavado de la ropa de lana: vaya  aplastando la prenda dentro del agua, para que las hebras se friccionen a sí mismas. Apriete con las manos mangas y  puños, pero nunca frote.  Luego del lavado presione la prenda para  retirar el exceso de agua, después envuélvala en una toalla para quitar un poco  más. 

Secado de la lana: colóquela  sobre una toalla puesta en una superficie plana y procure dejarla con la mejor forma durante el secado. También puede secarla a  la sombra, en  sitio ventilado donde no llegue  el sol directo porque podría desteñirla.  No use la secadora.

 

Planchado:  antes lea la etiqueta. Algunas  prendas no es necesario plancharlas  y otras si pero a baja temperatura. Si es el caso procure plancharlas cuando aún están húmedas y no  las guarde  hasta no estar  secas y frías por completo.