Eduardo José Fernández Pineda
La seda es un producto natural obtenido de los capullos que cubre el gusano de seda, una de las fibras más antiguas utilizadas por el hombre, se emplea principalmente para la confección de tejidos de gran calidad, como blusas, camisas, foulards, corbatas, chales, terciopelos, alfombras, lencería, etc., requiere de muchos cuidados para no afectar su belleza natural. Aquí encontrará sencillos consejos para su cuidado.
Al momento de lavarla se sugiere remojarla durante algunas horas y hacer su lavado a mano, con agua tibia o fría, sin frotarla con fuerza y usar jabón neutro. No usar productos que contengan cloro. Para enjuagar agregar unas gotas de vinagre al agua, eliminar el exceso de líquido colocándola sobre una toalla limpia, doblarla suavemente, por último estirar y colgar al aire libre donde no reciba sol directo.
Para la seda blanca que haya tomado un color amarillento mezcle un poco de agua con agua oxigenada, coloque la prenda en remojo y luego aclare. Verá los resultados.
Su planchado se debe realizar por el revés, colocando una tela entre la prenda y la plancha y ésta debe estar a temperatura media.
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