Eduardo José Fernández Pineda: El cuidado de la ropa blanca |
Eduardo José Fernández Pineda
Con el uso y el paso del tiempo la ropa blanca pierde su color y se
torna amarillenta. La naturaleza nos ofrece sus bondades para
facilitar el trabajo de mantener la ropa blanca, siempre blanca y que luzca
como nueva. Aquí algunos trucos:
Coloque las prendas a blanquear en un recipiente con agua y jabón neutro, un puñado de sal y el zumo de dos limones. Deje actuar
por espacio de 30 minutos aproximadamente y lave como de costumbre. También puede dejar la ropa en remojo durante unos cinco minutos en agua
corriente mezclada con agua oxigenada y unas gotas de amoníaco,
luego lave normalmente.
Las prendas de lana puede
blanquearlas colocándolas en agua fría con detergente natural y tres cucharadas
de agua oxigenada. Para
eliminar las manchas amarillentas en las
axilas de las camisas, añada un chorro
de vinagre al agua, deje
actuar por media hora, lave y enjuague como de costumbre.
Las medias blancas
las puede hervir durante cinco
minutos con abundante agua y limón
cortado en rodajas, luego enjuague y
tienda desde el puño nunca del talón, para que no pierda elasticidad.
Si desea guardar la ropa
blanca que no va usar por algún tiempo, debe hacerlo en un lugar fresco y oscuro,
envuelta en papel azul para que no pase la luz, y cuidando que el azul no tiña la ropa. De esta manera no se pondrá amarilla al permanecer guardada.
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